jueves, 30 de marzo de 2023

Eternidad

 


Eternidad

El buscón de Zalamea

Soy la culminación del tiempo, el todo: la única  existencia sin principio ni fin. Una entelequia inventada por el humano para delimitar lo inmarcesible. Soy el objetivo que  a largo plazo, la soberbia de nuestro genero aspira alcanzar. Represento la principal promesa que las religiones aseguran para sus fieles: un mundo etéreo después de la muerte física, donde prive el placer, la felicidad y la paz al finalizar la estancia física en el mundo.

 ¡Trascendencia!... es la moneda de cambio por ser fiel a los principios establecidos por la religión y la sociedad. 

Me transfieren, ingenua o malévolamente, el encargo de supervisar el castigo  o premio permanente a su espíritu.

Cansada de no tener principio ni fin, serlo todo y no ser nada, me dedico a observar el pasado, presente y futuro en este mi ámbito: el Universo.

Hoy descanso mi vista en el pequeño planeta llamado Tierra, tercero de un Sistema Solar encuadrado en la galaxia  Vía Láctea —Ubicación, así definida por sus habitantes humanos—.

Hago que el tiempo gire, en una perinola fantástica y al detenerse, me ubica en el El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en el año 1584 al finalizar su construcción monumental  sobre la ladera meridional del monte Abantos, en la sierra de Guadarrama. Este Complejo de arquitectura renacentista lo mandó construir el Rey Felipe II. Recorro lentamente los años y lo observo como residencia de la familia real española. La basílica, es lugar dónde se encuentra el  mausoleo, monumento al culto personal, en busca de la trascendencia, que trata de dignificar la figura real.

Doy vuelta al tiempo y veo la escultura de un Cristo de ciento cincuenta metros de altura a poca distancia del convento del Escorial: el Valle de los Caídos, dónde se encuentra monumento funerario construido por el General Franco para conmemorar a los soldados muertos en la guerra civil española (1936-1939), construido principalmente por los trabajadores Republicanos  derrotados y que se ostenta como un monumento a la vanidad, soberbia y anhelada trascendencia, del nefasto militar.

Doy un ligero giro y veo que en 1975 enterraron ahí al dictador que, en un discurso, dijo:

La sangre vertida por los caídos en la guerra, es la siembra cuya cosecha se recoge con la Nueva España de la Victoria. No hay redención sin sangre, y bendita mil veces la sangre que nos ha traído nuestra redención.

Me detengo a hacer una reflexión:

 Para el mundo, ellos ya no son, no están…, sólo se recuerdan sus hechos. 

Para los muertos, aunque soy el todo… tampoco existo.


Marzo 28 de 2023 


martes, 7 de marzo de 2023

Caprichos de la sinrazón

Caprichos de la sinrazón

El buscón de Zalamea


Inclinado sobre la mesa en la que trabajaba sus grabados, Francisco, dormitaba recargando su cabeza sobre el brazo derecho. El cansancio lo había vencido mientras elaboraba el número cuarenta y tres de la serie Los Caprichos: “El sueño de la razón produce monstruos”. Su mente divagaba sobre las recientes pláticas con los  amigos Bayeu y Eraso, referentes a la situación política y económica del país. Les preocupaba de sobremanera la decadencia del Imperio español con el rey Carlos IV. Eran tiempos difíciles, por la corrupción, impunidad, deslealtades e hipocresía que primaba en el reino y sus colonias, allende el mar.

En sueño intranquilo, Goya era invadido por imágenes de seres informes que en gelatinosas y horrorosas transformaciones representaban los vicios, latrocinios y vulgaridades de la vida actual de la sociedad en que habitaba.

¡Toc… toc… toc…! —oyó el pintor.

  —¿Quién toca…?

—No es la puerta, mi buen Goya, el sonido fue en  tu cabeza, acuérdate que estás sordo. 

Soy… Más bien, fui, Francisco de Quevedo, escritor muy controvertido  de hace más de un siglo. Desde que abandoné este mundo, holgazaneo en el éter buscando qué hacer. Aparte de mi gran afición por molestar a mis antiguos enemigos, como el tal Góngora y burlarme de los ángeles caídos, no hay mucha actividad por acá. En vuelo rasante por Madrid escuché la plática con tus amigos sobre la gran preocupación por el estado que guarda la monarquía y el deseo de plasmarlo en el grabado: El sueño de la razón produce monstruos. Me llamó la atención porque yo describí una situación similar en mis escritos: Sueños y discursos de verdades descubridoras de abusos, vicios y engaños, en todos los oficios y estados del mundo. Y me detuve para ayudarte a diseñar  imágenes impactantes que transmitan emociones para hacer razonar a la gente sobre sus condiciones reales de vida y no se dejen llevar por engaños de individuos que sólo buscan lucrar con la candidez e inocencia del pueblo.

Que te parece, si comenzamos por grabar las imágenes distorsionadas de jueces corruptos que se venden al mejor postor, con un monstruo de garras grandes y hocico conteniendo los restos de un supuesto infractor, para indicar que el Sistema tiene que cambiar.

—¡Scht… scht… scht…! No le hagas caso Francisco, es un transgresor, te trata de mal influenciar —lo dijo, un sujeto pequeño, togado, que se posó en su hombro y con el dedo índice en alto, le espetó:

—¡El Sistema judicial, no se toca!

—Mira, enano, en el mundo todo es perfectible,  se quiere parar la corrupción e impunidad. El mundo cambia , los sistemas también, si no, estaríamos aún en la edad media. Además ¿Quién eres tú?...

—Su consciencia social. La que le dicta lo que está bien y lo que está mal.

—Sí, ¡ja,ja,ja! la que respeta los intereses de los poderosos ¿no? Hazte a un lado, enano.

Oye Francisco, también podemos Representar la decadencia de la monarquía. Podría ser un mono barrigón, con corona y capa, arrastrando bolsas llenas de oro y unas manos harapientas saliendo de la tierra, mendigando monedas.

—¡Irreverentes!, ¡se van a condenar!

¡La monarquía, no se toca!...

—¡ Cállate, emisario de los corruptos!

Mi querido Francisco Goya, desde el éter, con la capacidad de ver el futuro, te puedo afirmar que dentro de 244 años en algún lugar de este mundo, el odio irracional y la falta de análisis sobre proyectos de mejora de la democracia, tratarán de impedir el avance de una Nación para beneficiar a una minoría de empresarios y políticos corruptos, apoyados por una desinformada clase media, utilizando la consigna:

¡El INE, no se toca!


Movió el brazo en el que se apoyaba y su cabeza se deslizó sobre la mesa, despertando de una pesadilla que no entendió del todo.


7 de marzo de 2023