miércoles, 10 de junio de 2015

El eco (minificción)










El eco

Gárgamel


El eterno reverberador resguardaba la cañada esperando el paso del sonido para amplificarlo. El trío caminaba distanciado. Otelo se había detenido a arreglar el morral; su novia y amigo Yago se adelantaron. Preocupado por el rezago, gritó: ¡Desdémona!, ¿dónde están…?, ¿…están?, …tan, …tan. Tras algunos segundos, se oyó ¡…haciendo …amor!, …mor, …mor. Corriendo los alcanzó y de un sablazo degolló a Yago.
            —¡¿Qué hiciste, imbécil?!, sólo te contesté: ¡¿Y tú, qué estás haciendo, amor?!


No hay comentarios:

Publicar un comentario