Abstracción en Comala
Vine a Comala porque me dijeron
que acá vivía mi padre,
un tal Pedro Páramo…
Juan Rulfo
El aire de agosto soplando caliente torturó a Juan Preciado al llegar a Comala, tierra vieja sobre las brasas del infierno; pueblo habitado por espectros incrustados en su memoria ancestral. Buscaba respuestas como yo, acosado por los recuerdos de tristeza, frustración y orfandad. Las encontró recostado en los brazos de Dorotea dentro de un sarcófago. Yo, Rulfo, en la narrativa. Comprendí que somos lo mismo: Lo irreal, lo extraño y… lo cotidiano.
29 de agosto de 2015
*Con
admiración y
respeto a Juan Rulfo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario