martes, 12 de junio de 2012

Carta a un traidor


Carta a un traidor
Jorge Llera Martínez
Sentada frente al escritorio, con lagrimas en los ojos y la tristeza  en el alma , porque sólo me queda el recurso de relatar lo que observo y me es imposible intervenir para modificar situaciones o deslindarme de ellas,  escribo la siguiente carta :

México, D.F.  a   2 de julio de 2012

Al representante del Poder Ejecutivo de la Nación
Presente:
Disculpe que no lo llame con el nombre del cargo que usurpó conjuntamente con un grupo de facinerosos: empresarios, políticos, familia y amigos, desde hace casi seis años. Y no lo hago...porque estoy obligada a hablar con la verdad.
Llevo en mi memoria cada momento de su actuación en el gobierno. Desde un principio y a todo lo largo de su estancia  en el cargo, su mediocridad, falta de visión y obsesión por sostener su posición  y alcanzar la legitimidad lo han impulsado a utilizar el poder del Estado, violentado la paz social. Su arrogancia, al  sentirse portador de la verdad absoluta, lo orilló a volcar al ejercito a las calles con el pretexto de combatir al crimen organizado, sin un diagnóstico previo y un plan integral de combate, e ignorando la opinión de expertos en el tema, con la  consecuencia de más de sesenta mil muertos… que usted ha considerado despectivamente como daños colaterales.
La cruzada que emprendió, no engañó a la sociedad pero le permitió a usted el reconocimiento de sus mandatarios reales.
Por no atender sus obligaciones constitucionales, proliferaron las muestras de descontento social, culpándolo del aumento lacerante del hambre y la pobreza extrema, de la falta de oportunidades de trabajo; del deterioro de los servicios de salud, educativos y culturales; del desempleo y la falta de productividad. En fin, del retroceso del país en todos sus ámbitos y la desesperación de la población por alcanzar un mínimo de  bienestar social.
Conforme finalizaba su periodo, la desesperación por la pérdida paulatina del poder lo angustió y el nerviosismo se reflejó en sus acciones: pretendió promocionar falsos logros y comenzó a intervenir en el proceso electoral para el cambio de gobierno. Apoyó por diversos medios al candidato de su partido, pero al ver que las encuestas le eran desfavorables y que no tenía posibilidades de ganar, comenzó a buscar la alianza con uno de los opositores, el del partido tricolor, vendiéndole su apoyo a cambio de impunidad. Traicionando a su candidato y logrando que  que declinara a favor de el opositor.
Las muestras de inconformidad de la sociedad civil, provocaron la suspensión del proceso electoral y la represión por parte del ejercito a las organizaciones estudiantiles y a los sindicatos  independientes en varias partes del país. Hubo miles de muertos y heridos; enfrentamientos francos en las principales ciudades. El candidato de la coalición de izquierda trató vanamente de intervenir como mediador del conflicto y terminó refugiándose en su Estado natal, para iniciar una nueva lucha.
Persiste una tensa calma en el país desde la intervención americana. Se combate a la guerrilla en el sureste y en las zonas serranas. El gobierno establecido y tutelado por los invasores, es comandado nuevamente por usted hasta la convocatoria a nuevas elecciones, sin fecha programada.
Sin importar lo anterior, con la presente le comunico qué ha sido juzgado y condenado como genocida y traidor a la patria.
La Historia
Desperté aún con lagrimas en los ojos, angustiado y sudoroso. Me tranquilicé…pero la pesadilla me acosa desde hace varios días.
9 de junio de 2012






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