Pesadilla
Gárgamel
…Se
podía reír o llorar,
gritar desesperadamente y
ni siquiera uno mismo se oía…
Tiempo destrozado
Amparo Dávila
Corría con desesperación, volteando hacia todos lados en busca de
una salida; altos muros de piedra escoltaban su carrera, callejones que no
conducían a ningún lado; vuelta tras vuelta sin encontrar el escape y …¡El
aliento caliente y pútrido, persiguiéndole a milímetros de su cuello!, extendiéndose sobre su rostro. Sintió el zarpazo en el
hombro, el bramar amenazante, la baba ardiente recorrer su espalda… ¡Iba a ser
devorado! Emitió un grito desgarrador… ¡Julia, hazte a un lado, estás roncando
y me babeaste!
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