lunes, 3 de junio de 2019

Sucedió en España


Sucedió en España
Gárgamel

Quede al revés o al derecho,
 lo que se hizo ya está hecho.
Anónimo

Sonaron los tambores de alerta y el lago se llenó de canoas, de gritos manifestando odio hacia los invasores  cercados en el palacio de Axayacatl. Los españoles trataron de burlar el cerco y salir combatiendo con dirección de Tlaxcala. Cargados con lo pudieron robar del tesoro de Moctezuma Xocoyotzin huían de la furia de los guerreros aztecas y sus aliados; los soldados tropezaban mientras combatían,  y  tiraban las joyas a la laguna en el acto desesperado de salvar su vida. El lago se cubrió de negrura, la mancha de embarcaciones avanzaba como hormigas, vallando la salida de los invasores. La masacre tintó de rojo las zonas litorales; combatientes y animales heridos saturaban el ambiente con gritos y gemidos de dolor. Obstaculizaban la huida restos humanos diseminados en el campo de batalla; numerosas bestias despanzurradas relinchaban de dolor tratando de levantarse y huir de esa vorágine incomprensible de odio y ambición. La sangre hacía pastosa y resbaladiza la superficie, imposibilitando el caminar o correr sobre ella. Los españoles fueron diezmados, y Hernán Cortés tuvo que rendirse ante Cuitláhuac, jefe del ejército mexica.
El pueblo pedía el sacrificio de los invasores, quería sangre para ofrecerla a Huitzilopochtli; anhelaba venganza: destazar, masacrar, desaparecer aquella inmundicia humana que alteró la vida de la ciudad; acabar con esos semidioses provocadores de enfermedades y muerte.
            El Consejo de Ancianos deliberó toda la noche. Y en la madrugada, dio su veredicto: No más muertes, necesitamos aprender sus costumbres, su cultura...
            Así, los agresores sobrevivientes fueron esclavizados y obligados a mostrar a los jóvenes mexicas la crianza de animales domésticos traídos por ellos, a enseñarles la extracción y manejo de los metales duros, la elaboración de armas de fuego, la fabricación de pólvora y proyectiles; el uso de la rueda en el transporte; el papel y la imprenta. Los escasos mandos sobrevivientes instruyeron al enemigo en el manejo de armas occidentales. Cortés abandonó su soberbia y prepotencia ante el convencimiento firme de un látigo lacerante. Se convirtió en instructor de los ejércitos y estratega en los combates del pueblo mexica para establecer su dominio en tierras lejanas.
            Tenochtitlan se recuperó, los mexicas afirmaron su autoridad sobre todas las tribus del continente. Con la utilización de armas españolas, sojuzgaron la rebeldía de los pueblos y conformaron la gran civilización que floreció en los siguientes lustros.
            Conforme extendían su autoridad por tierra, iniciaron la fabricación de embarcaciones de mayor calado, para agilizar el comercio y establecer la flota guerrera que resguardara sus costas.
            En el Calmecac se estudiaba, aparte de las materias tradicionales, las culturas extranjeras. Ante la necesidad de ser eficientes en la administración de territorios tan vastos, se optó por crear nuevos procesos e instrumentos que facilitaran el trabajo; se instauró un instituto encargado de desarrollar armamentos. Diseñaron innovadores artefactos de guerra, mortíferas máquinas y centuplicaron su poderío destructivo.
           
Cuitláhuac Tlapoloani ¾el conquistador¾ tomó la decisión, y el Consejo de Ancianos lo apoyó…

Un guía alto, delgado, moreno cobrizo, de nariz recta, ojos y cabello oscuro, dirigía la palabra al grupo de turistas que lo rodeaban:
Ya visitamos el teatro, el circo y el puente sobre el rio Guadiana, herencia de la civilización romana. Ahora estamos sobre esta enorme estructura, legado de nuestros ancestros más cercanos:
            La pirámide del Templo Mayor, construida en el siglo XVI sobre los restos de una iglesia católica, y en honor a nuestro dios Huitzilopochtli, después de la  conquista del país llamado España.

2 de junio de 2019 

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