viernes, 5 de octubre de 2012

Drama en oxímoron



Drama en oxímoron


Jorge Llera

Sentí su lejanía cuando me acerqué. Me impuse a actuar con naturalidad y en una calma tensa razoné emotivamente  nuestras diferencias, buscando  dar una opinión objetiva y remarcándole con trémula firmeza, que sin ella sería un muerto en vida. Le pedí que olvidara mi audaz cobardía de no recordar mencionar el pacto sin compromiso con aquella belleza grotesca que era una profunda banalidad en mi vida. Le dije también, que nuestra relación era mi principio y mi fin…que ella era mi amor eterno. Se hizo un silencio elocuente, un instante eterno lleno de vacíos. Esperaba lo inesperado, casi seguro de que ella en su misericordiosa crueldad no iba a hacer nada para impedir la continuación de nuestro amor libre. Con estudiada indiferencia y una bien calculada espontaneidad dijo:
-¡Manolo, eres espectacularmente aburrido! y ¡un perfecto idiota!

30 de octubre de 2012

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