Intrepidez financiera
Jorge Llera
Mi empresa fue
exitosa tiempo atrás,
el
producto que vendía
…certificado en
su calidad.
Tacos
de moronga y tripas, carnitas y algo más.
El pozole
de cabeza, mi especialidad.
El
negocio se llenaba día tras día
en un trámite
del antojo a la saciedad .
Tengo
un hijo "licenciado"
Que
aunque no estudió en la UNAM.
Lo
hizo en el IPADE,
la “plus
universidad.”
Tras
años de pago y pago,
Y exprimiendo
mi cartera
con
repetición de exámenes,
mil reportes
y anatemas,
logró por
fin terminar.
(A mí
me dejó endeudado, por muchos años más)
Con
"juniorismo" en el alma
y afectación
al hablar,
Se
incorporó al negocio con ganas de "analizar"
Un día
me dijo:
-Dady ¿podemos
platicar?
Le di
la palabra y me informó, con la debida seriedad:
"Después
de estudiar con calma,
al marketing en
la ciudad,
más a la competencia
enorme a la que hay que desplazar,
encontré
un factor interesante
en un grupo
de inversión.
Con fondos en
sucursales
tendremos
pronto el control.
Nos
daremos a la fama
con
anuncios en televisión
y
creceremos verticales
por
toda nuestra nación.
Le di
la oportunidad al hijo
Y al
proyecto presentado,
sin
importar la experiencia
que
había yo acumulado.
Me
endrogué con varios Bancos,
en un
gasto sin conciencia,
prolijo
y mal orientado
…producto
de la impaciencia.
Ahora
soy perseguido
por
despachos de abogados.
Debiéndole
a todo el mundo
… e inclusive al Estado.
Mi
hijo ya no me habla
Por
considerarme fracasado,
pero
aún está intranquilo
de que
muera intestado.
9 de mayo de 2013
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