domingo, 4 de agosto de 2013

Controversia en la biblioteca




Controversia en la biblioteca



“El mundo se puede leer”
Jorge Luis Borges

Al final, todos nosotros somos lo mismo: pensamientos encerrados en hojas de papel, letras comprimidas entre paredes de cartón, con diferente organización en las palabras y con significados muy dispares -eso sí. Ideas y emociones embaladas, listas para usarse. El primer producto empaquetado por el hombre para consumo general, no perecedero; de fácil manejo y almacenamiento, sólo lleva un riesgo: el de ser adictivo. Y Los efectos, modifican la vida  del usuario ampliando el universo de sus conocimientos. Orgullosamente formo parte del más trascendente invento del hombre en su desarrollo como especie animal.
            He sido leído miles de veces desde que salí al mercado varios lustros atrás y me depositaron en este recinto, dónde el silencio reina abrigando a la lectura y al entendimiento, perturbado solo por el eco de los pasos y los cuchicheos esclarecedores de dudas.
            No tengo la culpa de ser quién soy; tampoco me arrepiento de mis contenidos: Lolita, representante importante de la literatura erótica: Un padrastro una adolescente que introduce a su hijastra al  mundo de la sexualidad y se desquicia ante un amor imposible. Nací de la mente de Nabokov y he viajado por la imaginación de cada lector cubriéndolo de fantasía, deseo, felicidad y conflictos. Soy el portador de la historia, el vehículo que utiliza el escritor para manejar a placer y conveniencia las emociones en sus relatos.
            Me siento a gusto con mi falta de notoriedad, no aspiro a destacar ni a que me guarden ninguna pleitesía, como gran parte de los eruditos y las buenas conciencias que pueblan algunos lugares de este recinto. Respeto y admiro a los creadores del género erótico: desde Boccaccio, y Chaucer, hasta Sade, Henry Miller, Almudena o Antonio Gala.
            Estoy en los números ochocientos –según la clasificación decimal de Dewey- y vivo cómodo dentro de la profundidad del pasillo, acompañado del ancestral Kamasutra, del Amante de Lady Chatterly, de Emmanuelle  y muchos más.
            Estoy molesto con el movimiento que promueven los dictadores del pensamiento único que habitan en el pasillo 200 (Religión, teología) que, acompañados por un pequeño grupo del pasillo 100 (Filosofía y Psicología) y a través de ideas anticuadas, quieren condicionar al erotismo sólo al acto de la procreación en un marco social y moral dictado por ellos, estigmatizando lo lúdico y pasional de las relaciones amorosas y quitándole sentido a la vida. Han movido las conciencias de sus lectores, para que se reduzcan nuestras áreas y nos arrumben en el sitio más oscuro de éste lugar. La parte más conservadora de la sociedad los apoya.
            Me enteré, por la información que nos llegó del pasillo 000 (Ciencia de los computadores, información y obras generales) de que acaban de sustituir al Director de la biblioteca. Se notaron cambios al poco tiempo: nos mandó alumbrar el área y… ya nos vemos; aumentó los anaqueles y están llegando nuevos compañeros. Como consecuencia han proliferados nuestros lectores.
            Toda la biblioteca se percató y nos transmitieron su felicitación los del pasillo 300 (Ciencias sociales) señalándonos que siempre han estado de nuestra parte y nos exhortaron a que sigamos siendo tan ilustrativos.
            Con gran alborozo, nos mandaron felicitar los del pasillo 400 (lenguas) indicando que nos apoyan incondicionalmente y paladean nuestro triunfo. Es lo menos que esperábamos de los de ellos.
            Los de los 500 y 600 (Ciencia y Tecnología, respectivamente) nos piden que les demos nuevos retos, que sólo les sugiramos algo y ellos se encargarán del diseño.
            También los 700 (arte y recreación) emocionados nos tratan de organizar una fiesta, quieren que nosotros proporcionemos los temas.
            Los del pasillo 900 (Historia y Geografía) de manera fría e impersonal, nos comentaron que a ellos… sólo les interesa ver qué pasa.


           


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