La
reconquista
Jorge Llera Martínez
Había
vagado por la ciudad en una confusión
angustiante hasta altas horas de la madrugada; la tristeza lo acompañaba
en su deambular. Trataba de ordenar sus pensamientos, que le llevaban
recurrentemente al momento del rompimiento. Las frases duras que salieron de la
boca de ella lo hirieron como lanzas:
" ¡Ya no te
quiero...contigo no hay futuro...eres el peor error de mi vida ...no quiero
saber más de tí!
".
Entre
el llanto, que no se decidía a salir y la
impotencia ante el suceso no previsto,discurría
las posibilidades de un reencuentro amoroso. Al llegar a su departamento, tenía
definido el plan de reconquista.
Inició
con el envío de una
"gruesa" de rosas rojas, en señal
de la pasión que lo consumía y una nota de arrepentimiento con promesas de
amor eterno. Le habló por teléfono
en la tarde, con la seguridad de haberla ablandado y de que la tormenta del día
anterior había pasado:
-
Hola Cucusita ¿Te gustaron las
flores ?
-
A mí no, pero el personal de intendencia te
da las gracias por adornar su cubículo.
Te pido no me mandes más notas cursis ... y
¡Desaparécete
de mi vida!
Pensó
que a lo mejor era demasiado pronto para recomponer el noviazgo, por lo que
decidió darle unos días
a que lo meditara. Le atormentaba constantemente que estuviera interesada en
otra persona y comenzaron a aparecer los celos, pasión
que carcome y consume el alma hasta la locura. Llegó
el momento de confirmar esa sospecha y armándose
de unos binoculares y cámara fotográfica,
fue a buscar la evidencia.
Se
ubicó atrás
de un poste en la acera de enfrente de la oficina de ella, que en un mimetismo
casi perfecto con un poste, le ocultaría
a su vista. Comenzó a salir el personal
y él, en ángulo
de noventa grados con sus binoculares, observaba la salida. A ella no la vio.
Cuando escudriñaba con los binoculares alrededor de la calle para
buscarla por otro lado, sintió un fuerte coscorrón
que le hizo soltarlos y se estrellaran en el pavimento. Se volteó
y vio la cara enfurecida de su Cucusita que acompañada
de dos policías lo acusó
de acoso sexual.
Camino
a la Delegación, suspendido en
vilo por los policías, vio como se
alejaba la Cucusita. El movimiento de su cuerpo al caminar le llenó
la mente de pensamientos lujuriosos y afirmó
su convicción de recuperarla...Pensó
: "Tal vez sigue un poco molesta".
24 de abril de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario