martes, 22 de mayo de 2012

El Senador


El senador

Interrumpimos el programa para dar a conocer una noticia de importancia nacional, acaecida hace algunos minutos:  El candidato a la presidencia de la República, Senador René Valdivia Ontiveros,   del Partido Republicano y líder de la mayoría en el Congreso, es acusado del homicidio de su amante, la conocida locutora Roxana Fuentes. El hecho aconteció en un departamento del exclusivo condominio Palmas, ubicado en la avenida del mismo nombre, en la Colonia  Lomas de Chapultepec, en esta ciudad. Los vecinos se percataron del suceso al escuchar gritos estridentes en el departamento  y acudir en auxilio de la mujer que los emitía.     En la entrada, la mujer lloraba desgarradoramente y el cuerpo sangrante de la locutora, yacía sin vida. Seguiremos informando en el transcurso del programa
            - Senador, soy el teniente Raúl Anguiano, encargado de la investigación del caso por parte de la Procuraduría General de la República.
            - ¡Es una trampa! , ¡Estos desgraciados me quieren implicar en un crimen  para sacarme de la jugada! ¡Yo estaba en el baño cuando comencé a oír los gritos de Rocío mi asistente, salí y me encontré con la escena de Roxana degollada en la cama!
            ¿Cómo iba a asesinarla, si estábamos disfrutando de unos momentos de intimidad? Además, a esta hora Rocío me trae la síntesis noticiosa y los acuerdos de la Cámara, por lo que la estábamos esperando.
            - Encontramos la navaja que utiliza para rasurarse, con rastros de sangre de ella.
            -Sí, acababa de rasurarme con la navaja con que siempre lo hago, una navaja de peluquero que me regaló mi abuelo,  y la había dejado en el lavabo cuando oí el grito.
            Siguieron interrogándolo durante toda la noche y lo dejaron ir por gozar de fuero político, no sin advertirle que lo volverían a llamar y que no debía abandonar el país.
            Los interrogatorios siguieron al día siguiente:
            - Siéntese Rocío y dígame ¿Que fue lo que vio?
            - Llegué al departamento a las ocho de la noche, como se costumbre, abrí la puerta con la llave que siempre traigo conmigo y vi a Roxana recostada de lado, como si estuviera durmiendo. Traía puesto un negligé azul y  zapatillas del mismo color. Me extrañó que no se percatara de mi presencia, ya que era de sueño ligero. Me acerque para indicarle que ya estaba ahí, cuando me percaté que de su cuello resbalaba un hilo de sangre; me acerqué  más y vi que tenía la garganta destrozada y que no era un hilo de sangre, sino borbotones lo que  escurría por su cuello.
            ¡No me pude controlar y grité de miedo y  dolor por el daño que le habían hecho a mi amiga!. En ese momento llegaron los vecinos y el Senador salió del baño.
            - ¿Cómo era la relación entre ellos?¿Había armonía?
            - Bueno, últimamente tenían pleitos frecuentes porque ella quería que se casaran antes de que él contendiera por la Presidencia de la República, y él se resistía porque quería dar la imagen de una familia consolidada. Ella lo amenazó varias veces con utilizar los medios informativos, para sacar a luz su romance.
            El proceso de desafuero estaba en marcha en el Congreso, para facilitar el inicio del juicio penal. Los periódicos atizaban el fuego y ya lo habían declarado culpable. Era la noticia de la semana y tal vez del año.
            Días después, en las oficinas de la Procuraduría, el teniente Anguiano nuevamente interrogó a Rocío y le señaló que habían  investigado las finanzas de su marido y resulto que meses atrás estaba endeudado hasta el cuello con varios prestamistas, que tenían pagarés firmados por varios cientos de miles de peso y que hace días, milagrosamente, todos fueron cubiertos. ¿Sabía ella de dónde provenían los recursos?.
            Dijo que habían sido prestamos de amigos, pero cuando comenzaron a presionar, comenzó a tartamudear, sus respuestas eran incongruentes, las manos le sudaban, su respiración era entrecortada. Se movía intranquila en la silla, tratando de encontrar una respuesta que fuera creíble, hasta que soltó el llanto y comenzó su declaración:
            -¡Él me obligó! ¡dijo que me mataría si no lo apoyaba!, ¡que si no conseguía el dinero iban a liquidar a toda mi familia!... Por eso tuve que ayudarle.
            Manifestó qué había abierto habitación y al encontrar a Roxana dormida, entró su esposo. Con una almohada le tapó el rostro para que no se oyera ruido y  le cercenó el cuello con una navaja de peluquero, igual a la que usaba el Senador. Inmediatamente salió de la habitación. Antes de gritar, ella empapó un pañuelo con la sangre de Roxana.
            Cuando el Senador y los vecinos estaban en la recámara, aprovecho un momento para entrar al baño y mojar con sangre la navaja.
            El periódico del día de hoy, menciona que varios políticos importantes, de diferentes partidos, están desaparecidos y la policía anda tras de ellos.






No hay comentarios:

Publicar un comentario